Claudia del Bas Blog: GP Misano 2012, Shoya y Simoncelli en el recuerdo

El jueves por la mañana vino a buscarme Martina al hotel ya que habíamos quedado en desayunar juntas y luego me iba a acercar al centro de acreditaciones y al circuito para que no tuviera que coger un taxi. El día amaneció peor imposible, llovía a mares y estar en la calle era un infierno. Nos tomamos un café con calma en el lungomare de Cattolica mientras nos poníamos al día y luego me llevó al centro de acreditaciones. De allí nos fuimos directas al circuito y una vez dentro nos tuvimos que ir directamente a un hospitality para refugiarnos de la lluvia.

En el hospitality de MarcVDS mientras colocaban
las latas de su sponsor en Misano, Go & Fun

Con la que caía decidimos ir a comer al Restaurante del Circuito y quedarnos un rato allí. Por la tarde ya llegaban mis compañeros de Solo Moto y nos instalamos en la sala de prensa, justo al final, donde hay el cartel de Marco Simoncelli. A las 18h nos reunimos todos en el pitlane donde todos los pilotos iban a realizar una vuelta al trazado en honor a Simoncelli. Allí llegaron todos los componentes de "Cycle for wishes" un grupo, entre los que estaban Kevin Schwantz y Jamie Bestwick, que habían llegado hasta allí en bicicleta desde Inglaterra. Puedes ver todas las fotos que hice, aquí.

Salom posando para mis seguidoras :)

El viernes ya no llovía pero hacia un frío que no me esperaba cuando hice la maleta así que tuve que pedir que me dejaran ropa de abrigo ya que yo no llevaba nada (por suerte había gente que si había cogido ropa de abrigo). Por la tarde estuve con una de mis amigas, Claudia Sanson, y fuimos en la rueda de prensa de presentación del libro "Il nostro Sic" que había salido a la venta aquel martes día 12 de septiembre. Yo tenía la firme intención de comprármelo estos días allí pero para mi sorpresa nos regalaron un ejemplar a la prensa. En el viaje de vuelta estuve leyendo algunos trozos - otros no porque se me caían las lagrimas y prefería no montar un drama en el avión - y debo decir que os lo recomiendo 100%, es divertido y emotivo a la vez.

Claudia al cuadrado en la sala de prensa

Con Claudia y Alberto Moncayo en la sala de prensa

Por la noche fuimos unos cuantos periodistas españoles a cenar a la Osteria degli ultimi en Tavullia, un sitio que os recomiendo para ir a comer ¡buenísimo! Esta justo al lado de la pizzeria de Valentino Rossi. Allí estuvimos con Rino Salucci y Flavio Fratesi, presidente y vicepresidente del Fan Club de Valentino, que aparecieron de golpe en el comedor con Rossi, si si, Valentino Rossi, ¡pero de cartón! hahaha

Foto de @davidclares

El sábado estuve prácticamente todo el día encerrada en la sala de prensa, como ya viene siendo costumbre, pero a media tarde Mela y yo fuimos al homenaje que la familia y el equipo de Shoya hicieron a titulo personal en el Curvone, el lugar del accidente. Muchos de los aficionados se quejaron de que no se hiciera nada para recordar a Shoya ese fin de semana, es una pena que al ser el circuito de "casa" de Simoncelli, el accidente de Tomi en este trazado quedara un poco eclipsado. Pero a Shoya se le recuerda, mucha gente en el paddock no se olvida de su eterna sonrisa.

Mela con Yukiko en el homenaje que le hicieron en el Curvone

El domingo fue un día completo, de todos los Grandes Premios a los que he asistido este año puedo decir que fue de los más estresantes. Los que visteis las carreras sabéis de los que hablo, ¡paso de TODO! El aceite en pista que hizo parar la carrera de Moto2 a solo 3 giros de empezar, la no-arrancada de MotoGP con todos los problemas de Pedrosa... Eso sí, disfruté como una enana de poder volver a ver en directo en el podio a Valentino Rossi por segunda vez esta temporada. Esa noche Mela, David Clares y yo logramos irnos de la sala de prensa a las doce de la noche y corrimos para ir en busca de un restaurante donde aun nos dieran algo de cenar no sin antes hacernos una foto con el totem en honor a Simoncelli.

Mela, Clares y yo despidiéndonos del circuito Marco Simoncelli

El lunes por la mañana nada más levantarme me recogió un amigo y nos fuimos directos a Roma, una ciudad a la que no me canso nunca de ir, en la que pasé un par de días.