Claudia del Bas Blog: Esa gran familia llamada paddock; Diobò manchi un casino!! #58

"Mi post número 101 se lo dedico a él, a SuperSic"

Más de una vez habréis oído decir que el paddock es como una gran familia. Hoy en día habría que aclarar que cada vez es más complicado mantener "esa familia" allí dentro ya que el dinero y los intereses estan deteriorando las relaciones entre las personas y hace que las cosas sean cada vez menos simples y más complicadas.
Aún y así, después de actos como el que hemos podido ver hoy en el circuito de Sepang, me demuestran una vez más que sí, que esa familia sigue allí, con sus buenos y sus malos momentos. Hoy se han reunido todos sus miembros para recordar a uno de ellos, a Marco. A miles de kilómetros de distancia han hecho que me emocionara una vez más y echara de menos a todos, a cada uno de los miembros de "mi familia" en el paddock, un lugar en el que poco a poco he conseguido sentirme como en casa.

Fausto Gresini acariciando la placa en honor a Simoncelli en la curva 11 de Sepang

A Marco se le echa mucho de menos, muchísimo, y me hubiera gustado mucho poder asistir a este acto aunque se que habría sido duro. Si no fui capaz de dejar de llorar con el reportaje en Sfide emitido en la Rai3 el pasado martes (podéis verlo aquí) y todavía no he podido quitarle el plástico al DVD Dimmi di Sic ¿como habría sido estar allí?
El próximo martes 23 de octubre hará un año y parece que fue ayer, recuerdo cada segundo de ese interminable día. Recuerdo el momento antes de empezar la carrera, estaba sentada frente al televisor con el ordenador delante dispuesta a twittear para @solomoto_es todo lo que ocurriera en la categoría reina, justo como acababa de hacer con las otras dos categorías. Mientras enfocaban a los pilotos en parrilla yo terminaba de repasar cuatro cosas de la crónica de Moto2 y allí estaba él, con su toalla amarilla en la cabeza, sufriendo el calor de la cálida Malasia junto a Kate.
Minutos después se apagaba el semáforo y empezaba la acción, una primera vuelta de infarto con miles de adelantamientos hasta que llegó, segunda vuelta, curva 11... estoy convencida de que en ese momento se paró el reloj.
Se que no soy ni mucho menos la persona que más sufrió en ese momento y se que cada uno lo vive de una forma distinta pero, por las circunstancias que fuesen, para mi fue un duro golpe, un golpe de esos que no se olvidan en la vida.
Considero que hay muchísimas cosas buenas que me dejó Marco, pero una de ellas es sin duda un gran consejo: Race your life. Porque sí, porque solo nosotros podemos perseguir nuestros sueños, nuestras ilusiones, esas pequeñas o grandes cosas que nos hacen felices.