No hay mucho que decir después de ver este video. ¡Se me pone la piel de gallina cada vez que lo veo! Hace ya un tiempo que cambié mi modo de pensar hacía Jorge Lorenzo y pasó de no caerme demasiado bien a conocerle, entenderle, ver quién es y pensar que es un gran tipo. Lo que Jorge hizo este fin de semana en Assen es digno de un grande, y él lo es. Supongo que a estas alturas todos sabéis lo que pasó pero por si alguno se ha perdido... el piloto mallorquín se rompió la clavícula izquierda el viernes durante los entrenamientos libres. Ese mismo día cogió un avión hasta Barcelona para ser operado. Fue intervenido de madrugada y el sábado al mediodía cogía otro vuelo para regresar a Assen ¿para qué? Según comunicado de prensa para estar junto a su equipo el fin de semana... algo que todos interpretamos como iba a ser en realidad ¡PARA CORRER EL DOMINGO!
Jorge se subió a la moto en el Warm Up de la mañana y realizó 11 vueltas encima de su Yamaha. Y unas horas después se volvía a subir para disputar ¡una carrera de MotoGP! Y encima acabar 5º.
Lo de Lorenzo es increíble y sin duda ha vuelto a escribir una página en la historia del motociclismo.
Debo reconocer que antes de su regreso, cuando todavía eran rumores, pensé que era una tontería, que era demasiado riesgo y que creía que tenía que esperar a recuperarse para Alemania y no arriesgar a hacerse más daño en Holanda. Jorge logró cerrarme la boca el domingo - o más bien abrirmela de estupefacción -.
Una vez más, ¡me quito el sombrero por Jorge Lorenzo!
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