Todo viaje tiene su final y el nuestro estaba llegando a su fin. Para leer este post, igual que para escribirlo, es necesario escuchar de fondo la canción California de Phantom Planet, música que nos acompañó en nuestro último día de ruta por Estados Unidos. Y es que como no podía ser de otro modo, decidimos conducir desde San Diego hasta Los Angeles por la Highway 101 que menciona la canción.
Desayunamos algo rápido e iniciamos nuestro último día en California, al día siguiente cogíamos el avión de vuelta a Italia. Nuestra intención era ir conduciendo por la 101 hasta llegar a Los Angeles parándonos en distintos pueblos en la costa. La primera de las paradas fue en Pacific Beach en San Diego. Allí aparcamos y fuimos a ver el Crystal Pier, de todos los Pier que vimos durante esos días este era el más particular ya que tenía apartamentos en la misma pasarela en la parte derecha y en la parte izquierda. Además había mucha gente pescando desde allí.
La segunda parada del día fue en La Jolla. Habíamos oído hablar mucho de este sitio y decidimos pararnos allí a ver si veíamos algún que otro surfero para que Andrea pudiese hacer algunas fotos. La lástima es que no tuvimos tiempo para probar nosotros también. Nos metimos por una zona residencial y desde allí había unas vistas increíbles.
Seguimos un camino que llevaba entre las casas y de repente nos encontramos una playa - La Jolla Strand Park - repleta de surferos que esperaban a lo lejos a que llegara una ola perfecta para poder demostrar sus habilidades. Era un sitio con mucho encanto con una gran roca con una sombrilla hecha de paja en mitad.
La siguiente parada fue en Del Mar, un pequeño pueblo en el que decidimos pararnos a comer algo. Después de comer seguimos con nuestra ruta en busca de una playa en la que el mar no estuviera tan movido para poder darnos un baño. Nos paramos en Oceanside y dimos una vuelta por el centro aprovechando para comprar algunos regalos más. Nos tomamos un cafe en un sitio con mucho encanto en la carretera principal que tenía una palmera cubierta de cupcakes de ganchillo.
Aprovechamos que tenían wifi para poder hablar con nuestras familias y mandar alguna que otra foto del día y después fuimos paseando hasta la playa.
Habíamos dejado los bañadores y las toallas en el coche así que decidimos seguir con la ruta y pararnos en alguna otra playa para el baño. Uno de los sitios en los que quería parar era la famosa Laguna Beach. Hace mucho tiempo era una completa fan de la serie/reality de la MTV Laguna Beach y The Hills y estaba toda realizada allí así que no me podía perder la oportunidad de verlo en vivo y en directo. Debo decir que ¡nos encantó! Se nota que es un sitio donde vive gente con dinero y está todo super bien cuidado.
Se estaba haciendo tarde y todavía no habíamos encontrado un sitio en el que podernos dar un chapuzón así que decidimos que tenía que ser en la siguiente parada: Newport Beach. Otro de los must de la ruta por la serie The O.C. Llegamos a la playa que casi se estaba poniendo el sol y hacía más bien fresco así que yo me tiré para atrás y dejé que fuera solo Andrea el que se metiera en el Pacifico.
Newport Beach fue la última etapa y de allí ya nos subimos al coche rumbo a Los Angeles para encontrar nuestro hotel, cerca del aeropuerto, cenar algo en un McDonalds y acostarnos relativamente pronto ya que al día siguiente teníamos que ir a devolver el coche de alquiler, coger el bus que te lleva de allí a la terminal y subirnos al avión que nos llevaría de vuelta a casa pasando, como en la ida, por Philadephia.
Sin duda me llevo algunos de los mejores recuerdos de mi vida de este viaje y estoy convencida que no lo olvidaremos nunca. Os recomiendo muy mucho hacer un viaje así que aunque canse un poco el ir arriba y abajo todo el tiempo... ¡Merece mucho la pena!
Fotografía: Andrea Gobbo - Speed & Glory
No hay comentarios:
Publicar un comentario