Ha llegado el momento que os cuente como son dos días de entrenamientos oficiales con Remy y su padre, el gran Wayne Gardner. Para aquellos que no conozcáis demasiado sobre Wayne fue el Campeón del Mundo de 500cc en 1987 (¡yo ni había nacido!) con el equipo oficial de Honda y fue uno de los pilotos que mantuvo grandes duelos con leyendas del motociclismo como pueden ser Eddie Lawson, Wayne Rainey, Michael Doohan, Kevin Schwantz o Randy Mamola ¿Qué os parece?
Yo tuve la suerte de conocerlo a él y a su familia este invierno durante la pretemporada en algunos días de entrenamiento offroad (podéis verlo aquí o aquí) y me parecieron encantadores y gente muy cercana, algo que me resultaba realmente impresionante en un piloto con su palmarés.
Imagino que muchos de vosotros desconocéis que Remy Gardner, su hijo mayor, está participando en el Campeonato de España (CEV) en la categoría de Moto3 pero que se tuvo que perder la última carrera en Motorland Aragón por la marcha de su patrocinador oficial (como ya estamos acostumbrados, por problemas de dinero). Como algunos medios dijeron, Remy se vio obligado a colgar el mono a sus 14 años aunque debo deciros que no ha sido por mucho tiempo. El trabajo de su madre Toni y su padre Wayne - e imagino que mucha más gente - han hecho que Remy pueda continuar en el Campeonato a partir de la cita que tendrá lugar este fin de semana en el Circuit de Catalunya.
Wayne y Remy
¡El casco de Remy me parece espectacular!
Antes pero, se disputaron dos jornadas de entrenamientos oficiales en el trazado catalán a las que asistí con ellos. Remy es un chico que pese a ser tan joven tiene una gran capacidad: escuchar. Me encantó ver las charlas que mantienen él y su padre cada vez que se baja de la moto. Creo que es una cualidad muy importante para un piloto que está desarrollando una moto como está haciendo él con la Moto3 de Moriwaki, saber expresar sus sensaciones y saber escuchar lo que los más expertos como su padre le aconsejan.
Con Toni Gardner
El box
Como me contaba Toni, su madre, todo ha sido muy precipitado y corriendo. Encontrar un nuevo sponsor que permita a un piloto seguir corriendo no es nada fácil y aunque lo han logrado, han sido unas semanas muy duras con mil cosas que hacer. Durante los entrenamientos Toni se pasó el día mandando e-mails, haciendo fotos para actualizar las redes sociales, comunicados y paginas web y subiendo y bajando a la tribuna para ver rodar a su hijo. No se cuantos viajes dimos a la tribuna (la de la zona del estadio que se accede desde el paddock) porque fueron dos días en los que hubo muchísimas caídas y cada vez que se producía una todos los pilotos regresaban al box. Era matemático, Remy salía del box y nosotras decidíamos ir a la tribuna, después de andar y andar hasta legar, Remy no pasaba más, había entrado al box a cambiar alguna cosa y nos tocaba esperar. En alguna ocasión llevábamos tanto tiempo esperando a que pasara que decidíamos volver al box para ver que ocurría y justo llegar, había vuelto a salir. Como se suele decir: Ley de Murphy.
Remy y Wayne se mostraron bastante satisfechos de los datos recogidos durante las dos jornadas pero también saben que hay muchísimo trabajo por hacer aún.
Si venís al CEV este fin de semana podréis verles allí aunque ya no estarán donde esté el camión de The Wayne Gardner Team ya que allí tan solo encontraréis al otro piloto que formaba parte del equipo que ha podido seguir con sus patrocinadores personales. Y sino, siempre os queda la opción de buscar por el paddock al típico niño australiano, rubio con el pelo largo y los ojos azules, montado en su monopatín... ¡ese es Remy!
Os dejo un divertido video que he hecho probando cosas nuevas en el ordenador... :)
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