viernes, 22 de agosto de 2014

Día 4: Monument Valley, Antelope Canyon y Horseshoe Bend



Nos levantamos con muchas ganas de visitar todo lo que nos habíamos programado pero nos daba un poco de miedo no lograr ver todo ya que era una jornada un poco repleta de cosas por ver. La primera etapa era de Flagstaff a Monument Valley (Utah) pero antes desayunamos en el hotel (era una de las pocas veces que hemos tenido el desayuno incluido) y pasamos por el supermercado para comprar algunas cosas esenciales para el viaje: agua y Monster Energy. 

Del supermercado ya salimos directos hacia Monument Valley ya que teníamos por delante 3 horas de coche. El paisaje hasta llegar allí es realmente increíble, es la tipica imagen de una carretera recta y desierto a ambos lados. Ir al Monument Valley era algo que tenía muchas ganas de hacer ya que mis padres hicieron un viaje parecido cuando yo tenía tres años y fueron hasta allí. Desde que tengo uso de razón he visto las fotos de "ese trozo de roca" en mi casa así que no podía perdermelo y verlo con mis propios ojos. Es un sitio que suele quedar fuera de la ruta que hace la gente pero si tenéis tiempo yo os lo recomiendo.



Por lo que vimos hay una visita guiada que se puede hacer pero nosotros no teníamos tiempo así que decidimos tan solo pararnos en la carretera en algunos puntos que nos gustaban para hacer alguna que otra foto y así no estar demasiado tiempo allí y poder seguir conduciendo otras dos horas hacía Antelope Canyon. Cada vez que entras y sales del Monument Valley entras y sales del estado de Utah y Arizona.


Antes de volver a arrancar rumbo Page nos paramos en el McDonalds para coger algo para comer en el coche y así no perder tiempo comiendo ya que nos quedaban 2 horas más de viaje. Si váis de ruta es muy común que acabéis comiendo más de un día Fast Food, en muchas ocasiones no tienes mucho tiempo para perder y en otras simplemente no hay otra opción.



Antelope Canyon era un sitio al que teníamos muchas ganas de ir sobretodo por las imagenes que habíamos visto. Esta situado antes de llegar a Page y solo se puede visitar con un guia. Por lo que etendí hay hasta 6 agencias distintas que ofrecen esta visita. Nosotros al desconcerlo nos paramos en la primera que encuentras en la carretera antes de llegar a la Central Eléctrica. Ellos organizan el tour normal o el tour fotográfico. Si tenéis pensado visitarlo os recomiendo que reservéis antes de ir o puede ser que os quedéis sin poder verlo. Nosotros estuvimos casi a punto de no poder hacer la visita. Llegamos a las 15.30 y la chica que se encontraba en el barracon y que daba los números para ir a visitarlo nos dijo que estaba todo lleno que solo podía ser en la visita de las 14h del día siguiente y que el tour fotográfico estaba lleno para los siguientes dos días. Como nosotros no podíamos esperarnos hasta el día siguiente porque esa noche dormíamos a 3 horas de allí le preguntamos si había algo más que pudieramos hacer. Su propuesta fue esperar hasta las 4 que era la hora en la que salían los guias con los visitantes y así se al final había algun sitio libre podíamos ir. Preferimos hacer eso, esperar media hora y ver si teníamos suerte. Como nosotros hubo algun que otro grupo pero por suerte al final pudimos ir todos. 

Para llegar allí te suben en unos 4x4 y te llevan por medio de un desierto lleno de arena y dunas, el trayecto no es de lo más cómodo porque vas dando saltos de los baches que hay en la arena, pero es una experiencia divertida, no son más de 10 minutos. Llega un punto en el que empiezas a ver todos los coches aparacods en frente de una roca que tiene un gran y estrecho agujero. Allí empieza la visita a una gran maravilla de la naturaleza.


Vas entrado por grupos pero al final te acabas juntando unos con otros ya que es solo un pasadizo por el que pasan todos los visitantes de todas las compañías que organizan estos tours. Había guías que explicaban cosas en cambio el nuestro más bien nos indicaba cuál era la mejor posición y donde nos teníamos que poner para hacer la foto. 
El juego de luces en ese sitio es realmente espectacular. Si no teneis pensado incluirlo en la ruta os recomiendo que lo hagáis. ¡Es una pasada! 




Al salir de allí nos fuimos corriendo hacía Horseshoe Bend, un punto panorámico situado a 10 minutos de allí, a las puertas de Page desde el que se ve el paso del río colorado. Se llama Horseshoe porque en ese punto tiene forma de una herradura de caballo. Es realmente bonito y además a nosotros nos coincidió con la puesta de sol así que todavía más bonito. Para acceder está todo indicado, tienes que dejar el coche en un parking y caminar durante 10 - 15 minutos - eso sí, con subidas y bajadas -.



Cuando ya se puso el sol continuamos con la ruta, ¡todavía nos quedaban 3 horas hasta Hurricane! Nuestra primera idea era dormir en Page y la verdad es que hubiera sido lo más lógico pero cuando nos pusimos en serio a montar la ruta nos dimos cuenta que estaba todo lleno en ese pueblo y los que había alrededor para el día que buscabamos así que tuvimos que modificar un poco la ruta y conducir por la noche en vez de hacerlo al día siguiente por la mañana.


Para llegar a Hurricane tuvimos que pasar por el Zion National Park. Nosotros no lo sabíamos pero esa es la única carretera que hay, hay que cruzar si o si el parque ya que la carretera pasa por mitad. Este está abierto las 24 horas evidentemente pero a esa hora no hay nadie en las casetas así que no te hace falta ningun tipo de entrada o pase, eso sí, si pasáis de día lo necesitaréis. (Nosotros teníamos igualmente el pase anual que habíamos comprado en el Grand Canyon). 

Cuando pasamos la entrada ya nos dimos cuenta que eso era un parque Nacional, la carretera cambió de color y paso a ser marrón y bien asfaltada y las líneas del suelo se volvieron amarillas. Cruzar el Zion de noche es una de las mejores experiencias de nuestro viaje. Es realmente impresionante, aunque tengo que decir a mi favor que nos pilló en el día de luna llena y eso hacía aumentar un poco la luz y que pudieramos ver las imponentes montañas de nuestro alrededor. Andrea iba conduciendo y ambos ibamos flipando cada vez más en cada curva que pasabamos. Allí había un silencio increíble y se respiraba un paz... El parque está lleno de zonas en la carretera en las que pararse así que a cierto punto Andrea decidió pararse para montar el tripode y hacer algunas fotos de noche realmente espectaculares - todavía no tengo las fotos que hemos hecho la cámara, cuando las tenga las subiré -. Nos paramos en dos sitios distintos y en el segundo empezamos a ver como llegaba gente preparada para ir de senderismo nocturno. El parque esta lleno de rutas que hacer a pie y al estar abierto las 24 horas muchos deciden vivir la experiencia de noche. Es un gran sitio en el que estar en contacto con la naturaleza. Si lo que os gusta es acampar, a la entrada encontraréis una gran zona habilitada para ello. 

Al pararnos a hacer fotos nocturnas en Zion National Park llegamos muy tarde a nuestro motel en Hurricane así que nos fuimos directamente a dormir después de pasar por la ducha. ¡Estabamos destrozados!


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