El pasado 13 de septiembre se celebró en la localidad de Alès en Francia el Shoya’s Day. A las 15.45 saliamos de Granollers, allí me recogían Marieta y Laura, mis dos compañeras de viaje. Nuestra primera parada era la estación de servicio del Montseny donde nos esperaban otras dos amigas, Nuria y Mireia, con su coche, para ir los dos juntos. La preocupación del viaje era sin duda la explosión de la central eléctrica situada a pocos kilómetros de nuestro destino que había ocurrido justo esa mañana ¿habría problemas de radiación? Yo estaba convencida de que era más bien un pánico general tras el accidente de Fukushima que realmente lo que había sucedido.
Decidimos ir tirando y si la situación empeoraba ya tendríamos tiempo de dar marcha atrás! Más tarde se dió a conocer que no había sucedido nada grave.
La primera anécdota del viaje fue sin duda en uno de los peajes en los que se recoge ticket cuando un despiste hace que casi nos comamos la valla. El grito de frena!! fue seguido de un ataque de risa que nos impedía seguir circulando.
La primera anécdota del viaje fue sin duda en uno de los peajes en los que se recoge ticket cuando un despiste hace que casi nos comamos la valla. El grito de frena!! fue seguido de un ataque de risa que nos impedía seguir circulando.
Llegamos a Alès sobre las 20.30 y decidimos que lo mejor era hace el check in en el hotel y después buscar un sitio donde poder cenar. Entre una cosa y la otra se nos hizo tarde y encontrar un sitio donde cenar se convirtió en una tarea un poco complicada. Al final nos decidimos a entrar en un sitio donde hacían unas magníficas ensaladas y unas tortillas alucinantes. Comimos genial!…
Cuando terminamos de cenar, se acercó Chiara al restaurante para tomar algo con nosotras. A las 12.00 (día 13 de septiembre) empezaba el día de su cumpleaños así que dijimos de tomarnos una cerveza en algun bar para celebrarlo. Digo dijimos porque fue imposible, no había NADA abierto. Acabamos celebrandolo en un McDonalds donde ya habían cerrado y solo te servian por el McAuto (al que acudimos unas cuantas en coche y las otras a pie) y nos sentamos en la terraza de fuera a brindar por el cumple de Chiara. (A brindar con Ice Tea y Coca Cola porque ya no servían cerveza).
Cuando terminamos de cenar, se acercó Chiara al restaurante para tomar algo con nosotras. A las 12.00 (día 13 de septiembre) empezaba el día de su cumpleaños así que dijimos de tomarnos una cerveza en algun bar para celebrarlo. Digo dijimos porque fue imposible, no había NADA abierto. Acabamos celebrandolo en un McDonalds donde ya habían cerrado y solo te servian por el McAuto (al que acudimos unas cuantas en coche y las otras a pie) y nos sentamos en la terraza de fuera a brindar por el cumple de Chiara. (A brindar con Ice Tea y Coca Cola porque ya no servían cerveza).
El martes por la mañana, después de buscar un sitio donde tomarnos un “cafe au lait” (malisimo por cierto), nos dirigimos al Pôle Mécanique de Alès que es donde se celebraba el Shoya’s Day. Al llegar allí nos encontramos con algunas caras conocidas y como precisamente no habíamos madrugado llegamos justo en el momento en el que iban a dar inicio a la carrera de karts.
Primero hubo dos mangas de entrenamientos y luego ya la carrera. Debise ganó por delante de Rossi y West. Después de la entrega de trofeos se destapó una placa en el circuito de Alès en conmemoración de Shoya. Un poco más tarde se realizó una tómbola de objetos de pilotos con los números que la gente había podido comprar durante toda la mañana. Yo había comprado 3, ni uno más ni uno menos. Escogí de un monton de papeletas aquellos que más me gustaban: uno terminado en 46 (Rossi), otro en 13 (West) y otro en 74 (Kato). Nada más empezar la tómbola ¡¡me tocó el primer objeto sorteado!!: las botas de Yuki Takahashi. ¡Qué sorpresa!
La tómbola siguió y yo me fui a entrevistar a Gilles Bigot para mi artículo del Solo Moto. Estuve hablando más de 20 minutos con él en los que me contó miles de cosas interesantes y emocionantes. Cuando volví de la entrevista me enteré que otro de los números que había comprado también había sido premiado y fui a por ¡¡mi segundo regalo!!: Un kit replica Shoya Tomizawa (una caja con todas las pegatinas que llevaba la moto de Tomi).
Después de comer Dominique se ofreció a subir en una moto biplaza a todos aquellos que quisieran dar unas vueltas al circuito de paquete. ¿Lo malo de esto? que me tuve que ir porque ya eran las 4 de la tarde y aun nos quedaban 4 horas de vuelta a casa. Pero otra vez será…
Aquí os dejo el link donde podéis ver algunas de las fotos que hice:http://www.motofan.com/noticias/fotos-asi-se-vivio-el-shoyas-day-en-ales/6306?preview=1
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